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Tabla de Posiciones:
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Empieza la historia contándonos sobre Eustaquio Scrubb, quien sentía aversión por sus primos Pedro, Susana, Edmundo y Lucía Pevensie. Estos dos últimos, pasarían una temporada con él y su familia. Una vez instalados, Lucía y Edmundo, fueron a contemplar un cuadro, en el cuarto de la niña, en el cual había pintado un barco, muy parecido a los de Narnia, una tierra mágica que unos años atrás ellos habían ido a visitar junto a sus hermanos. En ese momento entra Eustaquio en la habitación a molestarlos y burlarse de ellos (él no creía en Narnia). De pronto, del marco, sale un gran chorro de agua fría, y cuando quisieron acordar estaban los tres en el mar que estaba pintado en el cuadro. Las personas que iban a bordo del barco los vieron y fueron a rescatarlos. Una vez a bordo, Lucía y Edmundo reconocieron a su viejo amigo el Príncipe Caspian. También se encontraron con Ripichip, el ratón parlante. Eustaquio enseguida demostró, no estar a gusto en el barco pidiendo que lo dejaran ir, cosa que no pudieron hacer. Caspian les contó a sus amigos que estaban en un viaje, en busca de los siete lores, amigos de su padre, que su tío, mientras reinaba, había mandado a explorar los desconocidos Mares Orientales situados más allá de las Islas Desiertas. Pero Ripichip, les dijo que su ambición era más grande, él deseaba ir al extremo más oriental del mundo, a buscar el país del propio Aslan. Su primera parada fue en las Islas Desiertas, (Doorn, Félima y Avra). Inmediatamente deciden bajar y cruzar Félima a pie, mientras que el Explorador del Amanecer daría la vuelta y los recogería del otro lado. Explorando la isla descubren a uno grupo de seis o siete hombres armados, sentados junto a un árbol. Nuestros amigos se acercan a ellos sin decirles realmente quienes son. A penas los ven, los hombres los toman como prisioneros y se los lleva a Cielo Angosto, para venderlos como esclavos. Al llegar a la playa de Doorn, un hombre salió de una de las cosas y le habló al jefe del grupo de traficantes de esclavos (Pug), pidiéndole que le vendiera a Caspian. Una vez solos, Caspian le cuenta la verdad al hombre quien resulta ser lord Bern, uno de los siete lores a quien buscaba. Juntos trazaron un plan para liberar a los amigos de Caspian, Fueron al castillo del gobernador Gumpas y tras una discusión, Caspian puso a lord Bern como duque de las Islas Desiertas. Al terminar este trabajo se dirigieron hacia donde Pug estaba en una subasta, vendiendo a los amigos de Caspian. Este recupera a sus amigos y luego de despedirse, vuelven a partir hacia el este. Siguen viajando y una tormenta los azota, después de ésta, descubren una isla y deciden bajar. Eustaquio, sin que nadie se diera cuenta se aleja del grupo. Pronto empezó a sentirse solo y temió que lo hubieran abandonado. De pronto, se encontró totalmente solo (y perdido) y escucha un ruidito no muy fuerte, pero que en aquella circunstancia lo petrificó. El ruido provenía de una cueva. De la cueva salió un dragón, que a los pocos minutos murio frente a Eustaquio. Este se sintió mas aliviado, pero pronto empezó a llover y no se le ocurrió mejor idea que ir a la cueva del dragón, donde encontró todo tipo de riquezas y de tesoros. Se colocó un brazalete que encontró allí y se decidió a acomodarse a esperar, pero enseguida se durmió, mientras que sus compañeros, muy preocupados, lo buscaban. Lo que despertó a Eustaquio fue un fuerte dolor en el brazo. Cuando se despertó, vio la silueta de la garra de un dragón a su lado y se estremeció, y pensó que había estado durmiendo con dragones pero no tardó en comprender que ¡era él quien se había convertido en uno! Comprendió en ese momento que no podría volver a estar con los humanos, ya que ellos huirían de él, ya no quería estar peleado con ellos, ni con Ripichip (con quien se había llevado muy mal desde el principio) y empezó a llorar. Mientras, los demás, que seguían buscando a Eustaquio, se encontraron con un dragón, y fueron a enfrentarse a él. En ese momento el dragón en vez de atacarlos retrocedió. Pronto se dieron cuenta de que el dragón podía comprender lo que ellos hablaban y así descubrieron que el dragón no era menos que Eustaquio transformado. A pesar de ser dragón, todos se dieron cuenta de que el carácter de Eustaquio había mejorado. Unos días después de todo esto, Edmundo, se despertó muy temprano y encontró a Eustaquio, otra vez transformado en niño normal, y así le contó a su primo todo lo sucedido, se había encontrado con un león, quien lo había curado de su condición de dragón. Edmundo le dijo que ese león seguramente era Aslan. Luego de esto Eustaquio se reunió con sus compañeros y conversando decidieron que esa isla se llamaría Isla Dragón, donde seguramente Lord Octesiano había encontrado la muerte. Después de estas aventuras se encontraron con una serpiente marina que ataco el barco y luego llegaro a una Isla en la cual el agua encantada convertía todo en oro. En esta isla encontraron a otro de los lores, convertido en oro, bajo el agua de esa isla a la cual decidieron llamarla como Aguas de Muerte Más tarde llegaron a otra isla, en la cual encontraron habitantes invisibles, que les pidieron que los ayudaran a volver a ser normales, la única forma era que Lucía, subiera el segundo piso de la casa del mago (del cual, las criaturas eran sirvientes) y pronunciar el hechizo que elimine la invisibilidad. Así lo hizo Lucía. Subió al segundo piso de la casa del mago y en la última habitación encontró el libro. En él descubrió todo tipo de hechizo, pero al final encontró lo que buscaba. Lo pronunció y cuando estaba por irse escucho unos pasos a su espalda y se encontró cara a cara con Aslan, quien la llevó a conocer al mago, Coriakin. Éste le dijo que los Zonzos ya eran visibles de nuevo, y más tarde, cuando Lucía se encontró con sus amigos, les dijo que hacía mucho tiempo había visto a cuatro lores pasar por ahí, pero no les pudo decir nada sobre las tierras más allá del este. Así, se despidieron los (ahora) zonzópodos, de sus nuevos amigos. De la siguiente Isla, rescataron a otro lord, esta vez, lord Rup. La llamaron Isla Oscura, ya que era un area en el agua donde no habia luz, en la cual todos los sueños, incluso las pesadillas de las personas se hacían realidad. Trataron de volver a salir de esa Isla, pero como estaba completamente oscuro, el viaje de regreso fue complicado, además, creían escuchar y ver cosas que en realidad no estaban, pero una vez más Aslan, transformado en un ave, los ayudó a salir de ahí. Volvieron a desembarcar en otra isla en la que encontraron en unas ruinas, una mesa llena de comida, y en la punta encontraron a tres hombres, con el pelo hasta el piso, durmiendo profundamente. Decidieron pasar la noche ahí. De pronto algo sucedió, una joven alta, apareció ante ellos, y les contó lo que sucedió con los tres hombres que allí dormitaban, y como habían quedado así dormidos, diciéndoles que el hechizo era por haber tomado algo que no debían tomar, Cuchillo de Piedra (el que la Bruja Blanca utilizó para matar a Aslan), que estaba clavado en la mesa, y que hasta que alguien no deshiciera el hechizo ellos seguirían durmiendo. Caspian y sus amigos le piden a la joven que les explique que tienen que hacer para despertarlos y ella les dice que su padre se los explicará mejor. Entonces vieron que se trataba de un hombre anciano que parecía emitir luz de su propio cuerpo. Éste les dijo que debían viajar al fin del mundo y allí dejar al menos a uno de sus compañeros. Conversando con el anciano descubrieron que era una estrella, llamada Ramandu. Una vez decidieron que hacer, dejaron a lord Rup, descansar junto a sus compañeros mientras ellos iban a deshacer el hechizo. En su última aventura, Lucía observaba el mar y descubrió todo tipo de maravillas, personas debajo del mar, casas, castillos, y todo tipo de cosas hermosas y maravillosas. De pronto, Ripichip se arrojó al mar y cuando lo sacaron de vuelta, les contó a los demás que el agua ya no era salada sino dulce, y todos tomaron de ella, parecía luz que se podía beber, no dudaron de estar cerca del Fin del Mundo. Pronto el Explorador del Amanecer no pudo seguir viajando más al este, y Caspian les anuncia que se va con Ripichip a ver el Fin del Mundo, pero todos trataron de detenerlo. Caspian enojado se encerró en su habitación por un tiempo, pero luego, cuando lo volvieron a ver estaba diferente, con lágrimas en los ojos, les contó que Aslan le había hecho comprender que él debía regresar a Narnia y que los niños y Ripichip debían seguir. Así lo hicieron, bajaron un bote y de pronto encallaron, ya que el agua tenía muy poca profundidad, en ese momento Ripichip se despidió de los niños y siguió solo, y en una fracción de segundo, el ratón desapareció. Los niños empezaron a caminar, no hacía el este sino hacia el sur, cuando quisieron acordar se encontraron con una oveja que los invitó a desayunar, de pronto se dieron cuenta de que la oveja no era otro que el mismo Aslan, quien les dejó una valiosa lección y los volvió a la tierra. Desde ese día, toda la gente comentaba como había mejorado Eustaquio, excepto su madre, que no le gustó el cambio y culpaba a sus primos los niños Pevensie. |
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